Competencias clave

La primera sesión impartida por la docente María Luz Valencia se centra en las competencias clave. ¡Vamos con ello!

En primer lugar, necesitamos saber qué es una competencia. Cuando hablamos de competencia nos referimos a la “capacidad para resolver situaciones o realizar tareas de una cierta complejidad mediante la combinación de conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes”. En cuanto a las competencias clave, son aquellas que debe desenvolver un alumno/a a lo largo de toda la enseñanza obligatoria “para poder lograr su realización personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta de forma satisfactoria y ser capaz de desenvolver un aprendizaje permanente a lo largo de la vida”.

La LOMCE establece 7 competencias clave:

Competencias básicas:

C1. Competencia en comunicación lingüística (CCL): se refiere al uso del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, de representación, interpretación y comprensión de la realidad, sentimientos y hechos.

C2. Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología (CMCT): se refiere a la habilidad para utilizar números, símbolos y formas de expresión y razonamiento matemático, así como interactuar con el mundo físico.

Competencias transversales:

C3. Competencia digital (CD): consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento.

C4. Competencia para Aprender a aprender (CPAA): supone disponer de habilidades para iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de seguir aprendiendo cada vez de forma más autónoma.

C5. Competencias sociales y cívicas (CSC): consiste en desenvolver habilidades para reconocer y aceptar diferencias culturales y de comportamiento.

C6. Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor (SIE): se refiere a la adquisición de conciencia y aplicación de valores y actitudes personales, así como a la capacidad de elegir con criterio propio.

C7. Conciencia y expresiones culturales (CEC): supone conocer, comprender e valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, y utilizarlas como fuente de enriquecimiento personal.

Tras esta introducción, Luz nos propone actividades para trabajar cada una de estas competencias en la clase de lenguas extranjeras, ya que nuestra obligación como docentes es integrarlas todas. Además, todas las actividades que se realizan en las clases de lengua extranjera implican más de una competencia, ya que la lingüística está siempre presente. Algunas de estas actividades son:

Para trabajar la competencia en comunicación lingüística (CCL) podemos llevar a cabo actividades de interacción oral (preguntar indicaciones), trabajar estructuras gramaticales (it is made of…) o trabajar con vocabulario de un área específica (como las comidas, los animales…).

Para la competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología (CMCT), Luz nos propone una actividad sobre How many…?, útil para trabajar las cifras en inglés, así como la construcción de las oraciones interrogativas.

La competencia digital la trabajamos, por ejemplo, cuando utilizamos PowerPoint o Prezi para hacer presentaciones en clase, pero también cuando buscamos información en internet o usamos la pizarra electrónica.

Las competencias sociales y cívicas las podemos trabajar a través de un texto o vídeo que hable de las distintas formas de cortesía en algunos países.

También es muy importante trabajar la competencia para aprender a aprender, la cual se desarrollaría a través del uso de diccionarios (para buscar significados, sinónimos o consultar collocations).

Para la conciencia y expresiones culturales podríamos proponer actividades sobre la literatura inglesa (como por ejemplo, trabajar las características del teatro isabelino o hacer un pequeño trabajo sobre las principales obras de Shakespeare).

Por último, el sentido de iniciativa y espíritu emprendedor se podría desarrollar en cualquier actividad en la cual el alumnado tenga que trabajar en equipo (pues fomenta las capacidades de liderazgo y de responsabilidad).  

Antes de terminar esta entrada, me gustaría hablar sobre el uso del inglés en el aula. Durante toda mi etapa en la enseñanza obligatoria, el uso del inglés por parte de mis profesores fue muy escaso, por no decir inexistente. Las clases se desarrollaban en castellano o gallego, y de vez en cuando, nos enseñaban alguna expresión en inglés que trabajábamos durante unos días y ya. No fue hasta llegar a Bachillerato cuando experimenté cómo es realmente una clase de inglés EN INGLÉS y, la verdad, al principio me costó adaptarme.

Sin embargo, en el caso del francés me ocurrió totalmente lo contrario. Mi profesor de francés en la ESO nos hablaba en todo momento en francés, salvo en ciertas excepciones para aclarar algún contenido que no había quedado claro. Por el contrario, cuando llegué a Bachillerato, el profesor nos explicaba en castellano, cosa que me disgustó bastante.

Así que, tras mis experiencias personales, mi principal compromiso (además de mucho otros) como futura docente es intentar usar en todo momento el inglés en mis clases (lo que no implica que, en algún momento puntual, puntualice alguna cosa en castellano o gallego).